El 8 de abril fecha marcada en mayúsculas para nosotros ,un nuevo derby y una nueva ocasión para brindar una previa inolvidable a esa parte del madridismo que no atiende a coacciones ni contratos. Para la ocasión contábamos con una nueva megafonía que ya se intento estrenar sin éxito el día del Nápoles por los motivos que ya conocéis y quisimos sorprender a propios y extraños dando un paso adelante en este tema.
Tifar en la calle como es obvio no ofrece muchas posibilidades y hacer algo realmente grande es extremadamente complicado si tenemos en cuenta las dificultades y complicaciones que entraña el lugar en si (coches, sujeción, etc...) a las que hay que añadir las ajenas en forma de trabas de nuestros queridos dirigentes que parecen no llevar muy bien el excelente ambiente que se forma en los grandes partidos en Marceliano y la gran presencia y acogida que tienen entre el madridismo nuestras previas. Con todo cogimos el toro por los cuernos y nos pusimos manos a la obra con el reto de hacer un banderón de grandes dimensiones en la calle, a pesar de saber que lógicamente la presencia de arboles no permitiría que este luciera de la misma manera que en un recinto deportivo. Lo primero de todo fue tomar las medidas oportunas para realizar las 3 partes de las que constaría, pues la presencia de las hileras de arboles impediría hacer el banderón de una sola pieza.
Una vez tomadas las medidas nos pusimos manos a la obra y aquí tenemos que congratularnos por la gran colaboración de jóvenes miembros del grupo. Para los que llevamos tantos años honrando la cultura ultra en general y la del tifo en particular es un gran placer poder seguir luchando por perpetuar este movimiento y es una gran satisfacción dar la oportunidad a los jóvenes que han elegido el camino difícil de la dignidad y no del abono regalado de saber lo que es tifar de verdad, de vivir todo el proceso desde que se gesta la idea hasta que se elabora teniendo que superar todas las dificultades que en mayor o menor medida surgen en cualquier tifo que se realice y de darles la oportunidad a otras generaciones de conocer la satisfacción que produce el sacar un tifo adelante con tu esfuerzo desinteresado. Se puede decir que la prueba de fuego para ellos no pudo ser más complicada empezando con un tifo de gran dificultad no tanto en la ejecución como en la colocación para que todo cuadrara.
Para la realización del tifo y dada sus grandes dimensiones buscamos un lugar más espacioso que nos permitiera trabajar con más gente y a mayor ritmo. Pudimos disfrutar de este espacio gracias a la ayuda desinteresada de un gran madridista que nos facilitó un lugar idóneo y al que desde aquí aprovechamos para mostrar la mayor de las gratitudes.
Del proceso poco que decir, pues es por todos conocidos a estas alturas, primero la ingrata tarea de pegar el plástico para realizar la base del banderón para lo cual optamos por hacerlo en la propia calle dadas que las dimensiones del banderón de así lo hacían aconsejable para trabajar con mayor celeridad. Esto dio pie a situaciones curiosas pues de vez en cuando pasaba algún vehículo al que sorprendía nuestra presencia lo que nos obligaba a tener que retirar y volver a colocar el banderón así como la dificultad de lidiar con el fuerte viento. A continuación tiempo para el artista dibujara el escudo y finalmente la fase de cortar y pegar el plástico formando el escudo . Un fin de semana intenso con la gran colaboración fue suficiente para dejarlo finiquitado si bien luego hubo de emplearse un par de tardes más para retocar y arreglar ciertos detalles.
Y con todo preparado llego el día de marras y tocaba desplegarlo, lo que en una grada es fácil en una calle a rebosar y con dificultad para moverse se complica un poco más pero con la colaboración de la gente se desplego correctamente cuadrando a la perfección los tres banderones y con el resultado que se puede apreciar en las fotos. Evidentemente sabíamos de antemano la imposibilidad de que el banderón se pudiera apreciar en su totalidad pero creemos que el resultado en líneas generales es muy bueno y sobretodo estética al margen no podemos más que estar satisfechos viendo la fiesta que se montó en la calle con dicho banderón y como disfruto la gente del ambiente festivo. Cuando se ven esa gran cantidad de madridistas a los que les gusta el mundillo y la pasión con la que viven las previas uno no puede menos que sentir pena al comprobar el potencial que está desaprovechando el club y la grada espectacular de la que podría disfrutar el madridismo sino fuera por los intereses bastardos de un par de señores para los que ellos lo mejor para el Madrid no está entre sus prioridades.
Finalmente siguiendo la política de transparencia que seguimos desde que nuestros antiguos dirigentes y el ínclito señor redondo no mangonean en nuestros tifos, decir que para el banderón tenía unas medidas de 23 metros de ancho por 35 de largo, para lo que se utilizaron 10 bobinas de color blanco, 1 de morado y 2 de amarillo y grandes cantidades de precinto, teniendo un coste total el tifo de 250€ aproximadamente. Lo cierto es que dado que nosotros somos autosuficientes y financiamos nuestros tifos no tendríamos porque hacer públicos estos datos que sólo deben interesar a nuestros socios, por el contrario si sería de agradecer esta misma transparencia en los banderones (que no tifos) comprados por el club a la empresa catalana Base 3, dado que los pagamos todos los socios.
Cuesta creer que esta directiva que vende los valores y tradiciones del madridismo sin pestañear con tal de ingresar lo más posible permita esta negligente gestión económica, y nos preguntamos si en ACS el señor Pérez permitiría al gerente de turno expulsar a unos “trabajadores” que hacían un trabajo óptimo de forma gratuita para a continuación tener que contratar a una empresa para hacer lo mismo pagando una ingesta cantidad de dinero.
SIEMPRE FIELES ULTRASSUR
Cuesta creer que esta directiva que vende los valores y tradiciones del madridismo sin pestañear con tal de ingresar lo más posible permita esta negligente gestión económica, y nos preguntamos si en ACS el señor Pérez permitiría al gerente de turno expulsar a unos “trabajadores” que hacían un trabajo óptimo de forma gratuita para a continuación tener que contratar a una empresa para hacer lo mismo pagando una ingesta cantidad de dinero.